La música celestial, venía determinada por la distancia y velocidad de los astros. Afirmándose que las siete notas de la escala musical se correspondían con siete planetas del sistema solar, y que la docena de consonancias o series de acordes tenían su equivalente en los doce signos del zodíaco.
Las hipótesis que defendían la existencia de una música celestial se fueron atenuando hasta borrarse inclusive de los movimientos más ideológicos.
