En la antigüedad se debatió con gran fogosidad, la coexistencia de dos clases de música: la instrumental, que todos conocemos y escuchamos, y la celestial o música de las esferas, inaudible para los sentidos.
La música celestial, venía determinada por la distancia y velocidad de los astros. Afirmándose que las siete notas de la escala musical se correspondían con siete planetas del sistema solar, y que la docena de consonancias o series de acordes tenían su equivalente en los doce signos del zodíaco.
Las hipótesis que defendían la existencia de una música celestial se fueron atenuando hasta borrarse inclusive de los movimientos más ideológicos.No obstante la frase "musica celestial" , se perpetuó, para desdeñar esas promesas vanas y que no tienen sustancia ni utilidad que se hacen envueltas en palabras elegantes sonoras y engañosas.
8/3/11
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